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El secreto de la elegancia se centra en dos puntos fundamentales: combinar y disimular los posibles defectos. Muchas veces no es fácil combinar prendas de nuestro vestuario, por lo que siempre es aconsejable revisar nuestro armario para hacernos una idea de los tejidos, colores y estampados con los que contamos.

Hay que procurar comprar prendas que nos gusten, pero también que se puedan combinar con otras que ya tenemos para sacarles más partido y poder jugar con combinaciones distintas, partiendo de la base de las mismas prendas. Vamos a ver algunos consejos que nos pueden ayudar.

El blanco combina con todos los demás colores (tanto fríos como cálidos), aunque no es conveniente tratar de combinarlo con colores claros del resto de la gama (como un amarillo muy pálido o un verde muy claro). Para un vestido o traje, solo suele ser apropiado para hombres en ambientes tropicales. Como color claro que es, hace la figura algo más gruesa. En la imagen, vemos algunos ejemplos de combinaciones de prendas de color blanco con azul, amarillo, negro e, incluso, un gris (siempre que no sea muy claro). El blanco con el negro es una combinación muy utilizada en vestidos y atemporal.

Es uno de los colores que dominan el vestuario masculino (trajes). Combina bastante bien con casi todo: negro, azul y tonos de rojo (burdeos, granate...). También con verdes y algunos marrones. Armoniza muy bien con distintos tonos de su propio color. Es serio, discreto y elegante. En función de su intensidad, puede hacernos más delgados (por ejemplo, gris marengo).

Otro de los colores estrella, junto al gris, en el vestuario masculino. Combina perfectamente con muchos otros, como blanco, derivados del rojo (burdeos, granate...) o algunos grises y cremas (beige). Por lo general, es más utilizado en tonos oscuros (azul noche o azul marino). Cuando se lleva en sus variedades más oscuras, nos hace más estilizados.

Es uno de los más difíciles de combinar y, seguramente, uno de los menos utilizados para vestir. Se utilizan verdes oliva y oscuros, pero es complicado combinarlos si no es con tonos propios y algún que otro tierra o arena. También puede combinarse con algún gris claro, pero hay que tener mucho cuidado. Algunos diseñadores han puesto de moda buscar un gran contraste en sus creaciones, por eso se ven muchas combinaciones de verde fuerte con rosa.